OXIGENOTERAPIA
Se define como oxigenoterapia el uso terapeútico del oxígeno siendo parte
fundamental de la terapia respiratoria. Debe prescribirse fundamentado en una
razón válida y administrarse en forma correcta y segura como cualquier otra
droga.
La finalidad de la oxigenoterapia es aumentar el aporte de oxígeno a los
tejidos utilizando al máximo la capacidad de transporte de la sangre arterial.
Para ello, la cantidad de oxígeno en el gas inspirado, debe ser tal que su
presión parcial en el alvéolo alcance niveles suficiente para saturar
completamente la hemoglobina. Es indispensable que el aporte ventilatorio se
complemente con una concentración normal de hemoglobina y una conservación del
gasto cardíaco y del flujo sanguíneo hístico.
La necesidad de la terapia con oxígeno debe estar siempre basada en un juicio
clínico cuidadoso y ojalá fundamentada en la medición de los gases arteriales.
El efecto directo es aumentar la presión del oxígeno alveolar, que atrae consigo
una disminución del trabajo respiratorio y del trabajo del miocardio, necesaria
para mantener una presión arterial de oxígeno definida.
INDICACIONES
La oxigenoterapia está indicada siempre que exista una deficiencia en el aporte de oxígeno a los tejidos. La hipoxia celular puede deberse a:
- Disminución de la cantidad de oxígeno o de la presión parcial del oxígeno en el gas inspirado
- Disminución de la ventilación alveolar
- Alteración de la relación ventilación/perfusión
- Alteración de la transferencia gaseosa
- Aumento del shunt intrapulmonar
- Descenso del gasto cardíaco
- Shock
- Hipovolemia
- Disminición de la hemoglobina o alteración química de la molécula
En pacientes con hipercapnia crónica (PaCO2 + 44
mm Hg a nivel del mar y 35 mm Hg a nivel de Santafe de Bogotá) existe el riesgo
de presentar depresión ventilatoria si reciben la oxigenoterapia a
concentraciones altas de oxígeno; por lo tanto, está indicado en ellos la
administración de oxígeno a dosis bajas (no mayores de 30%).
Esta se observa en individuos que reciben oxígeno en altas concentraciones (mayores del 60% por más de 24 horas, a las cuales se llega sólo en ventilación mecánica con el paciente intubado) siendo sus principales manifestaciones las siguientes:
- Depresión de la ventilación alveolar
- Atelectasias de reabsorción
- Edema pulmonar
- Fibrosis pulmonar
- Fibroplasia retrolenticular (en niños prematuros)
- Disminución de la concentración de hemoglobina
ADMINISTRACION
Para administrar convenientemente el oxígeno es necesario conocer la
concentración del gas y utilizar un sistema adecuado de aplicación.
La FIO2 es la concentración calculable de oxígeno en el aire
inspirado. Por ejemplo, si el volumen corriente de un paciente es de 500 ml y
está compuesto por 250 ml de oxígeno, la FIO2 es del 50%.
SISTEMAS DE ADMINISTRACION
Existen dos sistemas para la administración de O2: el de alto y
bajo flujo. El sistema de alto flujo es aquel en el cual el flujo total de gas
que suministra el equipo es suficiente para proporcionar la totalidad del gas
inspirado, es decir, que el paciente solamente respira el gas suministrado por
el sistema. La mayoría de los sistemas de alto flujo utilizan el mecanismo
Venturi, con base en el principio de Bernoculli, para succionar aire del medio
ambiente y mezclarlo con el flujo de oxígeno. Este mecanismo ofrece altos flujos
de gas con una FIO2 fijo. Existen dos grandes ventajas con la
utilización de este sistema:
- Se puede proporcionar una FIO2 constante y definida
- Al suplir todo el gas inspirado se puede controlar: temperatura, humedad y concentración de oxígeno
El sistema de bajo flujo no porporciona la totalidad del gas inspirado y
parte del volumen inspirado debe ser tomado del medio ambiente. Este método se
utiliza cuando el volumen corriente del paciente está por encima de las ¾ partes
del valor normal, si la frecuencia respiratoria es menor de 25 por minuto y si
el patrón ventilatorio es estable. En los pacientes en que no se cumplan estas
especificaciones, se deben utilizar sistemas de alto flujo.
La cánula o catéter nasofaríngeo es el método más sencillo y cómodo para la
administración de oxígeno a baja concentración en pacientes que no revisten
mucha gravedad.
Por lo general no se aconseja la utilización de la cánula o catéter
nasofaríngeo cuando son necesarios flujos superiores a 6 litros por minuto,
debido a que el flujo rápido de oxígeno ocasiona la resecación e irritación de
las fosas nasales y porque aportes superiores no aumentan la concentración del
oxígeno inspirado (Tabla No. 1).
Tabla No.1
CONCENTRACION DEL O2 ADMINISTRADO POR
CANULA
| |
Tasa de flujo
|
Concentración aproximada
|
1 litro por minuto
2 litros por minuto
3 litros por minuto
4 litros por minuto
5 litros por minuto
|
24%
28%
32%
36%
40%
|
Otro método de administración de oxígeno es la máscara simple, usualmente de
plástico que posee unos orificios laterales que permiten la entrada libre de
aire ambiente. Estas máscaras se utilizan para administrar concentraciones
medianas. No deben utilizarse con flujos menores de 5 litros por minuto porque
al no garantizarse la salida del aire exhalado puede haber reinhalación de
CO2 (Tabla No. 2).
Tabla No. 2
CONCENTRACION DEL O2 ADMINSTRADO POR
MASCARA
| |
Tasa de flujo
|
Concentración aproximada
|
5 litros por minuto
6 litros por minuto
7 litros por minuto
|
40%
50%
60%
|
Finalmente, hay un pequeño grupo de pacientes en los cuales la administración
de oxígeno en dosis altas (20-30 litros por minuto) permite mantener niveles
adecuados de PaO2 sin necesidad de recurrir a apoyo ventilatorio.
Existe controversia sobre este tipo de pacientes. Algunos sostienen que la
incapacidad de lograr niveles adecuados de PaO2 con flujos normales
de oxígeno es ya una indicación de apoyo ventilatorio, otros prefieren dejar ese
apoyo para el caso en que no haya respuesta aun con flujos elevados de
O2.
DISPOSITIVOS PARA LA ADMINISTRACION DE OXIGENO
Pacientes
con respiración espontánea
- Canula Nasal
- Mascarilla Simples
- Mascarilla Venturi: Suministra una concentración exacta de oxígeno independientemente del patrón respiratorio del paciente. Puede producir en el paciente sensación de confinamiento, calor e inclusive irritar la piel. Impide al paciente comer y hablar. La concentración de oxígeno puede variar si no se ajusta adecuadamente la mascarilla, si se angulan los tubos conectores, si se bloquean los orificios de entrada de la mascarilla o si se aplica un flujo de oxígeno inferior al recomendado.
- Mascarilla de respiración
- Cámara hiperbárica
- Cuna especial para neonatos
Pacientes
con carencia de respiración espontánea
- Bolsa de Resucitación Manual
- Respirador Mecánico
La
administración inadecuada del oxígeno, tanto en la modalidad como en la dosis
(concentración y tiempo) puede ser contraproducente en ciertas enfermedades, en
las que puede incluso empeorar su situación, como puede ocurrir en ciertos
enfermos respiratorios crónicos en los que una inhalación excesiva de oxígeno,
podría determinar una elevación de la concentración del gas en sangre que es
capaz de inhibir el estímulo que procede de los receptores sensibles. Esto
deprime el ritmo respiratorio incluso en presencia de una concentración elevada
de CO2. A esta situación se le conoce como evento paradójico, en el que un
pequeño aumento en la concentración de oxígeno en sangre puede conducir a una
parada de la función respiratoria.
ME PARECE EXCELENTE TODO LO QUE ERES CAPAZ DE HACER POSI SIGUE ADELANTE CON TU BLOG... POR QUE LA BELLEZA NO ESTAN EN LAS COSAS, SINO EN LOS OJOS DEL QUE LAS MIRA... =)
ResponderEliminarGRACIAS JAVI... YA COMENTO TU BLOG...JAJAJA
ResponderEliminarMuy Interesante :)
ResponderEliminar